Como no ya tocaba. "Dirían este que se dice Riojano" y no nos cuenta nada de la sangre de su tierra el Vino.Les tengo que decir que en La Rioja siempre ha estado arraigada la cultura del vino desde tiempos inmemorables tenía gran importancia el cuidado de nuestros viñedos.
Nuestros mayores eran listos con ganas siempre nos enseñaban a realizar las labores que según nuestra edad teníamos que hacer a base de orgullo "A que no puedes hacer esto y tu te lo hacías y ya te habías cantado las cuarenta" "A que no te subes este saco de trigo al granero y tu apretabas un huevito contra otro y cuando subías los últimos peldaños se te retemblaban las piernas pero lo subías y otra vez te habían tocado las cuarenta" Bueno vamos a centrarnos en la cultura del vino en lo que a mi me tocaba.
Vamos a empezar por el principio lo primero que se realizaba era la poda que entonces se solía realizar a mediados de Enero hasta mediados de Marzo los padres se dedicaban a la poda ai a los mocetes para que pasaríamos el rato nos dejaban enredarnos con la recogida de los sarmientos no me veas como salíamos de arañazos brazos y piernas pero remedio casero te echaban vinagre en los arañazos bailabas un poco al son de los escozores y palabras sabias que te transmitían "No te preocupes que para cuando te casas ya se te ha curado
La próxima labor a realizar era labrar las tierras para quitarles las hierbas y ahuecar y airear las tierras para que con la llegada de las lluvias penetrarian las tan preciadas aguas a las raíces.
Por aquellos entonces no existían los tractores y si existían no había dinero para pagarlos así que mi padre aparejaba el caballo con el arado y los zagales cogíamos las moriscas (azadas) que te habían echado para reyes y a darle al renque (Alrededor de la cepa)
y con esa labor nos dejaba un poco de respiro para coger las hoces los mayores y a limpiar de hierbas los regadíos a nosotros nos dejaban los horquillos y nos entreteniamos sacando la hierba del río cuántas veces le habré dicho yo a mi padre pero es que en esta casa no hay algún día de sosiego y otra vez echaba mano del refranero y te soltaba "En el campo el que no trabaja es porque no quiere, siempre hay trabajo" y doy Fe que tenía razón.